Evaluación para todos Columna del Consejero Editorial: Dr. Felipe Martínez Rizo, Investigador Educativo Hecha la evaluación, hay que informar de sus resultados a los interesados (dar retroalimentación): a los alumnos mismos, desde luego, pero también a los padres y madres de familia. Esto aplica sea cual sea la forma en que se haya hecho la evaluación: siempre hay retroalimentación de algún tipo. También si sólo tiene propósitos sumativos, e incluso en las formas más primitivas. El maestro que aplicaba un castigo corporal, por ejemplo dando reglazos en las palmas de las manos a quienes respondieran equivocadamente una pregunta, les estaba dando retroalimentación, y de hecho era perfectamente transparente a los así castigados que habían respondido incorrectamente. Desde luego esa forma de retroalimentar a los alumnos no es adecuada, pues además de que hoy los castigos corporales se consideran en general inaceptables, no ayudan a que los afectados sepan cómo mejorar su desempeño, y pu