Andamiajes teórico-pedagógicos
A partir del lunes 24 de agosto de este 2020, la SEP comenzó el programa Regreso a Clases. Aprende en Casa II, dirigido a la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) y con ello, inició para estudiantes y padres de familia, el ciclo escolar 2020-2021, a través de los medios de comunicación social como la televisión y la radio.
En el año 2012 la editorial Trillas publicó de mi autoría el texto: Los Medios en la Formación Docente; dada la coyuntura educativa que vivimos, comparto con los lectores del Blog El Educador Reflexivo una serie de artículos breves que relaciona enfoques de los medios de comunicación social (MCS) con la pedagogía, esperando colaborar con las tareas que tanto autoridades educativas como los docentes de Aguascalientes en particular, y México en general, llevan a cabo desde sus respectivas “trincheras”.
Estamos de acuerdo que la comunicación y las prácticas sociales del lenguaje son principios del enfoque de la asignatura de Lengua Materna Español en el nivel básico, luego entonces, la radio y televisión son herramientas que han de resignificarse para uso pedagógico-didáctico.
El contexto socioeconómico y geográfico de nuestro país, llevó a las autoridades federales y estatales al uso de la radio como “emisor” de los contenidos educativos, en lugares donde la señal de TV no llega, es oportuno entonces, recordar algunos objetivos de ese recurso: a) aprender a escuchar reflexiva y creativamente los mensajes radiofónicos; b) potenciar el valor de lo oral (dicción, expresividad, vocalización, lógica de exposición, propiedad discursiva, etc.); c) adquirir técnicas de trabajo colectivo, de investigación, de programación de proyectos, de iniciativa creadora, de autogestión y otras; d) valorar la radio en contraste con la televisión; e) analizar y comprender el lenguaje radiofónico; f) estudiar cómo se realiza un programa de radio, desde el proyecto hasta la emisión; g) conocer la estructura de un guion radiofónico.
En el medio urbano, la televisión es el recurso que seguramente los niños, niñas y adolescentes están empleando para seguir las clases de las diferentes asignaturas, por tal, comparto estos criterios básicos que espero sean de utilidad para un mejor “diálogo a distancia” entre docente, estudiante y padre/madre de este: a) en lo posible, acompañar un adulto al niño o adolescente durante la transmisión de la programación didáctica; b) en los espacios posibles, intercambiar el “libre pensamiento” de los espectadores; c) al final de la transmisión, “rescatar” lo aprendido en cada espacio curricular; d) preguntarnos cuáles saberes, conocimientos y sentimientos dejó el contenido a mi forma de pensar y actuar.
Lo anterior, permitirá al docente conocer entre otras cosas que: a) el acompañante (papá, mamá u otro) se entere de los intereses del estudiante; b) el acompañante conozca qué piensa el escolar de aquello que observó; c) se intercambien puntos de vista; d) se realicen “descubrimientos” varios en una misma materia de estudio; e) se identifiquen cosas que no se dicen; f) se escuchen cosas que no se ven; g) los espectadores (estudiante y acompañante), aprendan a observar y escuchar de manera diferente; h) los espectadores practiquen la metacognición.
Estas semanas de “repaso y regularización”, han de aprovecharse para afinar las competencias de escucha y observación, dado que dentro de pocos días, los “nuevos contenidos” exigirán mejores habilidades.
La próxima entrega de esta sección Andamiajes teórico-pedagógicos abordará lo relativo al pensamiento crítico a través de los MCS.
Foto: Xataca.
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