Andamiajes teórico-pedagógicos
Toca el turno al estudiante de 13 a 15 años de edad, es decir al “secundariante”, iniciemos este texto del Blog El Educador Reflexivo con dos preguntas: ¿Cuáles son algunos rasgos distintivos del adolescente? y ¿Cómo podemos, en la cotidianeidad, docente y padres de familia colaborar en el desarrollo de tales rasgos?
Inhelder y Piaget (citados por Barragán de León, Los Medios en la Formación Docente, p.56) consideran los siguientes rasgos: a) emplea el razonamiento, no solo sobre lo real, sino también sobre lo posible; b) combinatoria o capacidad para combinar elementos que, ante una situación dada, nos permite producir todos los casos posibles; c) utiliza estrategias, como ir variando un factor cada vez; d) utiliza un razonamiento sobre lo posible o razonamiento verbal; e) emplea la lógica de proposiciones o lógica verbal, fundada en combinatoria.
Bien que las clases sean presenciales o a distancia (por tv/radio), tanto docente en aula como padres/madres en casa debemos tomarnos “más en serio” las conversaciones, disertaciones, conjeturas, relaciones y observaciones que del mundo científico y sociopolítico hace el estudiante de secundaria. Hemos de atender los anteriores rasgos desde los diferentes contenidos programáticos, así como los tópicos que se leen a través de los distintos medios de “información”: noticias televisivas o radiofónicas, programas, mensajes, incluso los escándalos políticos, merecen espacios deliberados en el salón de clases o en la sobremesa de familia, para el análisis, el entendimiento, la argumentación y no la mera justificación.
Cada vez resulta más necesario y valioso (pedagógicamente hablando) que docente incorpore a los padres de familia en los propósitos del aprendizaje, actitudes, habilidades y valores que los adolescentes construyen en el currículum formal, así, el compromiso de los padres/madres puede verse más fortalecido si participan en: a) la justificación/priorización del programa por asignatura o grado; b) la selección de recursos y estrategias de aprendizaje; c) la programación de actividades de los estudiantes; d) la selección de criterios y medios de evaluación de procesos y resultados. Esto permite un mejor entendimiento en los qué, cómo, cuándo y por qué/para qué se hacen tareas dentro y fuera de aula/escuela.
Formulemos otras preguntas: ¿Qué habilidades podemos desarrollar en el alumno de educación básica? y ¿Cuáles capacidades ayudan para hacer mejores tareas escolares, buenas lecturas de información y mensajes de los diferentes medios? Algunas habilidades que docente y padres/madres podemos cultivar en los estudiantes son: a) aprovechar la innata curiosidad del niño y adolescente; b) descubrir el interés que motiva el esfuerzo; c) animar al alumno a aspirar a lo que está por encima de su situación presente; d) disponer de ambientes favorables en casa y escuela; e) promover actividades lúdicas y culturales; f) mostrar las metas, dar aliento y evaluar resultados.
Docente y padres de familia hemos de tener presente que la comprensión y el pensamiento son las capacidades que nos permiten mejores desempeños en los ámbitos académico y social durante toda la vida, así, Gray (1960) y Herber (1970) refieren tres niveles de comprensión: a) leer las líneas o nivel literal, lo que el autor dice con sus palabras; b) leer entre líneas o nivel interpretativo, lo que el autor quiere decir; c) leer más allá de las líneas o nivel aplicado, significado que el lector da a partir de sus propios referentes académicos y culturales (ob. cit. p. 62).
El próximo tema: la Internet en la enseñanza-aprendizaje a distancia, mientras… cuidémonos todos.
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